El pasado sábado de buena mañana, aún de noche, salía hacía Salou para participar en mi primer triatlón de la temporada, que por otro lado ya tocaba competir y que por lo menos todas las horas de entreno que meto sirvan para algo.
Llego a Salou a media mañana y me encuentro con todo el tinglado ya en marcha. El triatlón se huele en las calles y mientras busco sitio para aparcar, no paro de cruzarme bicicletas y gente corriendo.
Si algo distingue a un triatleta de un ciclista, es entre otras cosas, que el triatleta lleva casco de contrareloj hasta para ir a recoger el dorsal y porque cuando ves a dos corriendo, el triatleta lleva las Asics Gel Noosa 9 y el otro no.
Bueno, después de la recogida de dorsal, nos vamos al “briefing” donde nos explican un poco los circuitos. Por la tarde, dejamos las bicis en el box y directo a la mesa redonda con entrevista de los “pros”. Entre ellos la mala bestia de Marcel Zamora, que se sabía ganador de antemano. Es lo que tiene ser un crack que ha ganado el Ironman de Niza 5 años seguidos.
Más tarde, un poco de turismo y a cenar prontito, porque mi salida era el domingo a las 06:45 de la mañana.
¡Domingo! 04:00 am! Piiiii ¡ piiiii!!!! Joder! ¿Quién ha puesto la alarma del móvil tan pronto? Bueno, a desayunar. Leche con Nesquick, una barrita, un plátano y un trozo de pan integral con mermelada de fresa.
05:30h. Llego a los boxes, coloco todo en su sitio y voy a ponerme el neopreno.
06:30h llamada para la primera salida, o sea, la mia.
Acostumbrado a que por nuestra zona las salidas se retrasen por costumbre al menos 45 minutos, me pongo a limpiar las gafas en la orilla, sin percatarme de que todos los de mi salida están en sus puestos y el tio del cañonazo de salida con la mecha en la mano.
¡Coño, que salen sin mi! Booommm! Todos para al agua y maricón el último. Au! A nadar 1900 metros.
Aquí ya lo de siempre., collejas y puñetazos por todos lados. Es la parte del triatlón que fusiona la natación con el kickboxing.
Hasta la primera boya, montoneras de gente braceando y agobiándose. Yo a lo mio que es intentar ir recto hacia la primera boya. Al pasarla, se dispersa la manada de nadadores y a coger ritmo de crucero. Llego a la orilla sin contratiempos y a correr hacia la bici entre los ánimos de la gente.
Transición rápida y a por los 90km de bici que tengo por delante. El segmento ciclista, rapidísimo. Autovía A-7 dirección Valencia, cortada al tráfico solo para nosotros. Y es ahí donde uno se da cuenta porqué llevar una “ cabra “ marca la diferencia a llevar una bici de ruta.
Yo por mi parte, me pongo sobre los acoples del manillar en posición aero y a rodar. Miro el relojito y no me lo creo, voy a 38km/h y sin despeinarme.¡ Así da gusto!
Pedaleo, como barritas y bebo isotónico y agua y van pasando los kilómetros.
Y aquí, entre Salou y Cambrils, empieza el verdadero Expediente-X de este triatlón.
A lo mejor he pasado por alto que en la Media y Larga distancia, el Drafting o ir a rueda o ir en pelotón está prohibido, entre otras cosas porque lo dicen las reglas del juego.
Entonces, yo me pregunto…¿ porqué cojones me adelanta un pelotón de 15 tios dándose relevos?
Y no contentos con adelantarme, me animan a que me una al grupo.
Esta gente debería apuntarse a triatlones Sprint populares y chupar rueda, que ahí sí se puede.
Les dije bien clarito lo fuerte que me parecía lo que estaban haciendo. Imagino que luego estarán muy satisfechos con sus altas velocidades medias, fruto del esfuerzo del “pagafantas” que va tirando del pelotón.
Y así de paso, cuando llegue la hora de bajarse de la bici y correr la media maratón , pues tienen las piernas bien fresquitas.
Cuando te apuntas a un evento de estas características, lo noble es “ hacer tu carrera”. Tu y tu bici. Y unos tipos que se saltan la esencia del No drafting en una prueba Sin Drafting, me merecen el mismo respeto que uno que se dopa.
La permisividad de los jueces de la federación , también ayudó a esas conductas. De vergüenza…
Ya me he calentado bastante.
Sigo con la bici hasta la T2 y miro el tiempo total. Natación +bici=3 horas clavaditas.
¡Madre mia! 36km/h de velocidad media.
¡Bien! Mi idea era bajar de las 5 horas y ese momento pienso, que muy mal me tiene que ir la carrera a pie para hacer la media maratón en 2 horas, así que dejo la bici, me cambio de zapatillas y a correr.
Salgo muy cómodo, vigilando el ritmo inicial par no pasarme al principio como siempre. Pasan los 3 primeros kilómetros, miro el ritmo medio. 4;45/km y unas sensaciones muy buenas. De repente llega el repecho por el que debíamos pasar 4 veces. ¡La madre que los parió! Hasta alguno lo veo subir caminando.
Me cruzo con Marcel Zamora que ya va por la última vuelta y…pensar que a mi aún me quedan 3…
Sigo corriendo y haciendo mis cálculos, pero a partir de kilómetro 9, miro el ritmo y la cosa se me va de las manos. A pesar de tomar los geles, me pesan las piernas y no puedo correr ni a 5min/km.
Pienso…¡Menuda maricona estoy hecho! Aprieto un poco que esto lo tengo finiquitado.
Mi idea era correr en 1h45 y al final me he ido a 1h49. Ritmo de 5min13”/km.
Salgo del bucle de las 4 vueltas y de regreso a la línea de meta , banderitas por todos lados, paseíllo al estilo Ironman de Hawaii y gente aplaudiendo.
Paso por el arco de meta. 4h53min50seg. Misión cumplida y contento. Eso no es nada para lo que tiene que venir, aunque sudor y esfuerzo me ha costado.
Y ahora a recuperar y seguir entrenando. Vitoria LD está a solo dos meses. No quiero ni pensarlo…
I això es tot companys, moltes felicitats a Victor
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